- 150 gr de chocolate negro (fondant 72% cacao)
- 150 gr de chocolate con leche
- 150 gr de chocolate blanco
- 125 gr de azúcar
- 750 ml de nata
- 750 ml de leche
- 3 sobres de cuajada
Para la base:
- 1 paquete de galletas María
- 60 gr de mantequilla
- Un chorrito de leche
Elaboración:
Para preparar la base de galleta trituramos las galletas, les añadimos la mantequilla derretida y un chorrito de leche hasta que quede una masa homogénea. Se mete en el frigorífico mientras preparamos la primera capa para que se endurezca.
Para preparar la primera capa, la de chocolate negro separamos 250 ml de leche y 250 ml de nata, los cuales mezclamos y de esto separamos 100 ml donde disolvemos el sobre de cuajada. El resto lo ponemos en una cazuela al fuego, junto con el chocolate y 75 gr de azúcar. Removemos sin parar hasta que hierva, a fuego medio. Una vez que ha hervido separamos del fuego y echamos la parte donde teníamos disuelto el sobre de cuajada. Volvemos a poner al fuego hasta que hierva otra vez sin parar de remover y lo volcamos sobre la base de galleta.
Con la capa de chocolate con leche repetimos el mismo proceso pero en vez de añadir 75 gr de azúcar ponemos 50 gr ya que el chocolate con leche ya lleva. Asi la tarta no resultará empalagosa.
Antes de volcar la capa sobre la de chocolate negro rallamos esta con un tenedor para que luego no resbalen las capas. Rallamos de manera que solo sea la película que se forma, sin meter mucho el tenedor.Volcamos la capa sobre la de chocolate negro con ayuda de un cazo puesto del revés para ayudar a que no se mezclen los dos chocolates y vamos preparando la siguiente capa sin mover la tarta del sitio.
Con la capa de chocolate blanco de nuevo hacemos lo mismo pero sin agregar azúcar, pues ya tiene suficiente.Volcamos de la misma manera, con el cazo, sobre la capa de chocolate con leche y dejamos reposar hasta que cuaje sin moverlo del sitio.
Una vez cuajada se mete en la nevera.
Para hacer los rulitos derretí el chocolate en el microondas. Lo extendí en una tabla de esta de cortar y lo metí en el frigorifico. Dejé que tomase un color mate y que enfriase, pero no del todo, para que el chocolate tuviera un poco de flexibilidad. Rasqué con una espátula cuadrada poco a poco hasta que iban saliendo las virutas.
